¿Las mascotas son malas para el medio ambiente?

¿Son nuestras mascotas malas para el medio ambiente? En una palabra, sí. 

Las mascots son malas para el medio ambiente

Pero no es culpa de las mascotas, es nuestra. El mayor impacto ambiental asociado a nuestros compañeros animales procede de la producción de alimentos para mascotas a base de carne, que utiliza recursos de tierra, agua y energía, y es una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero. 

Según una estimación, tener un perro de tamaño mediano puede tener una huella de carbono similar a la de un todoterreno grande. Las mascotas que se alimentan de plantas y cereales, como los conejos y los roedores, tienen un impacto mucho menor. 

Además de la comida, las mascotas necesitan juguetes, productos de aseo y diversos accesorios, que también tienen un coste medioambiental. Para reducir la presión sobre el medio ambiente, compre sólo la comida que necesitan y esterilice a su mascota para reducir la posibilidad de camadas no deseadas, que pueden provocar una superpoblación en los centros de acogida. 

Por último, algunos propietarios de gatos se preocupan por los animales salvajes que mata su minino. Pero aunque se calcula que los gatos británicos matan hasta 300 millones de animales de presa al año -sobre todo pequeños mamíferos y aves-, no hay pruebas claras de que esto provoque un descenso de las poblaciones silvestres.