La adicción a las papas fritas, según un estudio que fue publicado en la prestigiosa revista llamada Journal of Neuroscience, el secreto radica en la sal. Por medio de un experimento se encontró que las ratas que ingieren altas dosis del compuesto reducen su nivel de estrés y experimentan una mayor producción de oxitocina, hormona crucial en el desarrollo de los procesos que crean vínculos sociales entre amigos y seres queridos. Desde el punto de vista neurológico, los alimentos y las drogas producen reacciones similares en el cerebro.
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