Conoce en saber divertido de los 4 destinos turísticos solo para valientes. Se trata de lugares del planeta donde a un valiente o un loco se le ocurreria ir.
Vacaciones en Corea del norte
El país más secreto y aislado del planeta. La fealdad es la norma allí, pero el extravagante régimen coreano lo convierte en algo inolvidable, solo comparable a padecer El Show de Truman en tu pellejo, cual sórdido parque de atracciones del totalitarismo. No te pierdas el Museo de Regalos de los Presidentes, que alberga los 67.500 obsequios que ha recibido la saga de sátrapas con tupé. Quizás el más fardón sea el caimán disecado que se alza sobre dos patas y sostiene una bandeja de bebidas, donado por los sandinistas. ¡Viva el kitsch!
Un fin de semana en Chernóbil
Sí, cuesta pensar en algo menos bucólico, pero te quitará el hipo. Vuela a Kiev, ciudad fascinante en sí misma, y en dos horas un bus te llevará al límite de la ‘zona de exclusión’. Una vez allí, creerás haber penetrado en los escenarios de Mad Max. La naturaleza se ha adueñado de todo, y un silencio espectral se cierne en la zona, solo roto por el tictac de los contadores Geiger. La ciudad fantasma de Pripyat, que antaño albergaba 50.000 habitantes, es ahora una gélida estampa de la Rusia soviética de 1986. Si has jugado al Cali of Duty 4 sabrás de qué hablamos...
Esquiar en Irán
¿Qué hay en Irán, aparte de velos y bigotudos religiosos? Pues enormes estaciones de esquí a una hora de Teherán. La antigua segregación por sexos en las pistas ha sido abolida, y tampoco el après-ski está restringido.
Camboya
Un país realmente bipolar: en el mismo día puedes visitar algunos de los templos más fastuosos del mundo y por la tarde ser invitado a probar un lanzagranadas en las carnes de una vaca. Y hay un sinfín de cosas curiosas a tu alcance. En la irregular carretera que lleva a Banteay Srei —un exquisito templo levantado solo por mujeres— asegúrate de parar en el museo de minas antipersonal, cuyo dueño se pasó media vida plantándolas para, a continuación, consagrar hasta su último aliento a desenterrarlas. Solo en Camboya.