Hay vida en Marte, y no lo sabias...
Que titular: "Encontraron vida en Marte". Seguramente sería la historia del siglo, excepto, quizás, que fue la historia del siglo pasado y todo el mundo se lo perdió. Esa es la extraordinaria afirmación de Gilbert Levin, el investigador principal de un experimento de la NASA que fue a Marte en 1976 con los aterrizadores Viking. El experimento de liberación etiquetada (lR) colocó nutrientes líquidos en muestras del suelo de Marte. La idea era que los microorganismos presentes consumieran el alimento y desprendieran gas de dióxido de carbono. "Nos asombró comprobar que inmediatamente salía gas y que continuaba durante los siete días que duró el experimento", dice Levin.
Al principio, incluso el propio Levin se mostraba escéptico a la hora de creer que su experimento había encontrado vida, y pensaba que la luz ultravioleta que penetraba en la superficie de Marte estaba afectando a la química del suelo, y lo preparaba para liberar el dióxido de carbono. Así que hizo que los ingenieros de la nave espacial movieran una roca y tomaran una muestra de suelo de debajo. Los resultados seguían siendo los mismos. A continuación, se sugirió que el responsable era el peróxido de hidrógeno de la atmósfera y la superficie de Marte.
Pero Levin investigó los datos tomados por la Mariner 9, una nave espacial anterior de Marte, y no encontró ningún rastro de esa sustancia química. "A lo largo de los 43 años, ha habido por lo menos 40 teorías y experimentos para explicar los resultados de la detección de vida en el LR", dice Levin, quien sostiene que ninguna de estas explicaciones resiste el escrutinio científico. Por consiguiente, Levin cree ahora que su experimento sí encontró vida en Marte.
La NASA, sin embargo, señala que otros experimentos realizados con el Viking no encontraron ningún signo de moléculas orgánicas en las muestras de suelo. Sin moléculas orgánicas, la vida sería imposible. Levin sugiere que la manera de salir del estancamiento es volar un nuevo experimento lR a Marte, e incluso ha actualizado el diseño para identificar una característica reveladora de la química de la vida llamada "quiralidad". Pero hasta ahora, ninguna agencia espacial parece querer volar el experimento. En su lugar, Levin forma parte de un experimento llamado HABIT, que irá a Marte a bordo del rover Rosalind Franklin de la ESA, cuyo lanzamiento está previsto para finales de 2020.
El experimento HABIT buscará pruebas de que se forman pequeños charcos de agua en la superficie marciana al amanecer. Otros experimentos del rover buscarán sustancias químicas que podrían indicar la presencia de vida pasada o presente. Los resultados positivos de estos experimentos podrían hacer cambiar de opinión a las agencias espaciales sobre el envío de una nueva versión del experimento lR de Levin, que busca metabolismos activos. No cabe duda de que el interés científico y público por la búsqueda de vida en Marte es elevado. Qué ironía sería descubrir que ya la detectamos hace más de 40 años.